121. Calle del Torno

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      ANTES                                                     (Fuente de las fotografías: www.cadenaser.com)                                            AHORA                                             
Las últimas cuadras que se pudieron ver estuvieron en la calle El Torno, donde en la foto antigua se ve picotear sobre el asfalto a unas cuantas gallinas, con la dueña atenta a sus movimientos y al fondo aparece una vaca entrando en la cuadra.

Esta vía en uno de sus lados desemboca en la fachada del antiguo Hospicio, donde existió un torno en el cual se recogían los niños abandonados. De ahí viene el nombre de la calle. Aunque se desconoce el modelo del torno existente aquí, se puede decir que en muchos casos este artilugio disponía de una pequeña puerta en la fachada.



Al abrir esta puertecita desde la calle nos mostraba un cilindro hueco giratorio, con una abertura de forma rectangular, para introducir al recién nacido. Se le tumbaba y se le arropaba con una pequeña manta doblada u otra ropa de abrigo allí dispuesta. Al ser depositado sonaba una campanilla y era recogido inmediatamente, normalmente por las monjas, para dedicarle los primeros cuidados.

(Fuente del texto: www.cadenaser.com) 

Esta calle, a la que anteriormente se le comprendía dentro de la Nueva Fuera, ostenta su nombre desde el año 1867. Hasta hace muy pocos años conservó un aspecto rural, con la existencia de varias cuadras en ella. A su entrada por la calle del Abrevadero, existía una pequeña plazuela, en la que había un abrevadero que utilizaba el ganado de aquéllas.
Últimamente está siendo transformado el aspecto de esta calle, con la construcción de nuevas edificaciones.

El nombre que ostenta lo debe a que, al desembocar la calle en la del colegio de San Prudencio, en la fachada lateral del Hospicio, correspondiente ahora a los pabellones de la residencia de este mismo título, se hallaba un torno en el que eran depositados los niños abandonados, hasta que se pasó al antiguo Asilo, hoy Residencia Provincial.

 (Fuente del texto: Venancio del Val)

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