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ANTES (Fuente de las fotografías: Imágenes de Internet) AHORA
Todo comienza con la llegada desde Cordignano-Treviso, un pueblo cercano a Longarone con gran tradición de heladeros. Es allí donde don Antonio Breda Tonussi aprende la profesión de heladero.
En 1939 llega a Zarauz de la mano de Eugenio Vez, se traslada a Pamplona, lugar donde culmina su formación como maestro heladero. En 1942 llega a Vitoria-Gasteiz y 10 años después se casa con Ana María De Miguel con quien fundó las primeras Heladerías italianas, en la calle Dato y en la calle Libertad.
En 1950 expande su negocio hasta Valladolid, creando el famoso “Salón Italiano”.
En 1978 Ramón Breda se traslada a Longarone, Florencia y Bolonia para formarse adaptándose a los nuevos tiempos, nuevas formulaciones, nuevas tecnologías… En 1996, Ramón Breda abre una nueva heladería en su ciudad, en la Plaza del General Loma Loma.
Hoy, son tres las Heladerías di Breda en el centro de Vitoria-Gasteiz: Plaza del General Loma, Calle Eduardo Dato y Cuesta San Francisco, en pleno Casco Antiguo Medieval.
La Heladería di Breda, forma parte de la historia de la Vitoria-Gasteiz. El sabor y textura de sus helados forman parte del recuerdo de varias generaciones.
(Fuente del texto: www.heladeriadibreda.com))
Heladería Breda: la italiana de toda la vida.
Los más veteranos de la ciudad conocen Breda como la “Heladería Italiana”, ya que así se llamó desde que el italiano Antonio Breda abrió sus puertas en 1942 en la calle Dato, hasta que en 2005 su hijo Ramón tomó el relevo y se trasladó al local de enfrente cambiando el nombre de la heladería.
A lo largo de estos 72 años, cientos de miles de personas han pasado por esta heladería a tomar sus famosos helados artesanos que elaboran en el propio local. A los sabores tradicionales de limón, fresa, mantecado, avellana, nata, chocolate y 'toffe' se le han sumado otros más “modernos” como mango, pitufo, kinder, queso Filadelfia, cookies, chocolate belga, cheesecake o chocolate fondant entre otros.
Tan antigua como famosa es también su leche merengada. Acompañada con una bola de helado y canela es uno de los productos estrella del local.
En 1978 Ramón Breda se traslada a Longarone, Florencia y Bolonia para formarse adaptándose a los nuevos tiempos, nuevas formulaciones, nuevas tecnologías… En 1996, Ramón Breda abre una nueva heladería en su ciudad, en la Plaza del General Loma Loma.
Hoy, son tres las Heladerías di Breda en el centro de Vitoria-Gasteiz: Plaza del General Loma, Calle Eduardo Dato y Cuesta San Francisco, en pleno Casco Antiguo Medieval.
La Heladería di Breda, forma parte de la historia de la Vitoria-Gasteiz. El sabor y textura de sus helados forman parte del recuerdo de varias generaciones.
(Fuente del texto: www.heladeriadibreda.com))
Heladería Breda: la italiana de toda la vida.
Los más veteranos de la ciudad conocen Breda como la “Heladería Italiana”, ya que así se llamó desde que el italiano Antonio Breda abrió sus puertas en 1942 en la calle Dato, hasta que en 2005 su hijo Ramón tomó el relevo y se trasladó al local de enfrente cambiando el nombre de la heladería.
A lo largo de estos 72 años, cientos de miles de personas han pasado por esta heladería a tomar sus famosos helados artesanos que elaboran en el propio local. A los sabores tradicionales de limón, fresa, mantecado, avellana, nata, chocolate y 'toffe' se le han sumado otros más “modernos” como mango, pitufo, kinder, queso Filadelfia, cookies, chocolate belga, cheesecake o chocolate fondant entre otros.
Tan antigua como famosa es también su leche merengada. Acompañada con una bola de helado y canela es uno de los productos estrella del local.
(Fuente del texto: www.elcorreo.com))
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