43. El Paso del Duende

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      ANTES                                            (Fuente de las fotografías: www.vitoriaayeryhoy.blogspot.com - Hilario G.T.)                                      AHORA
                                             

A la par que la iglesia  y dentro de sus estructuras se inauguraron unas escuelas en unos locales donde actualmente está la unidad pastoral de Santa María de Olárizu con entrada por el que figuraba como Camino de Castillo en un plano elaborado por Dionisio Casañal en 1887, luego calle de Luis Orgaz y en la actualidad, de Alberto Schommer. 

Esas escuelas parroquiales, fueron llamadas inicialmente Escuelas Católicas Mendoza, en homenaje al mecenas de la obra, Norberto de Mendoza, un hombre muy interesado en los problemas locales. 



Solía escribir en el Pensamiento Alavés con el seudónimo "El Duende del Campillo", aportando interesantes sugerencias. Uno de los temas que más trató fue la construcción de un pasaje subterráneo que comunicase la calle Rioja con el barrio de San Cristóbal, dada la peligrosidad del paso a nivel allí existente. 

Abierto al público en 1950, precisamente se le dio el nombre de "Paso del Duende" en honor a este personaje, en el año 1956. 
Comunica la calle Rioja con el barrio de San Cristóbal.

(Fuente del texto: www.recordandovitoria.wordpress.com)

4 comentarios:

  1. Creo recordar de mi infancia que a ambos lados del paso existieron pequeños comercios con escaparates y una puerta de acceso. Era así? Habrá alguna fotografía de los mismos? Yo nací en 1957 y estoy hablando de la década de los 60.

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    1. Yo también recuerdo esos comercios de los extremos del subterráneo, soy de 1962 ¿tal vez alguno de ellos era de chucherías o tebeos?

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  2. Efectivamente, uno de ellos era de venta de periódicos y "chistes", como llamábamos entonces a los tebeos. El dueño colocaba un puesto de venta los domingos por la mañana en el banco de piedra que hay a la salida de la iglesia de San Cristóbal, si no me equivoco. Del resto de los puestos no guardo recuerdo, quizás un zapatero.

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  3. Es que, con nuestra edad, en el que nos fijábamos era en ese, ja, ja, ja ...

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