06. Catedral de María Inmaculada (1)

         
        ANTES                                       (Fuente de las fotografías: Santiago Arina-1959 e Iñaki Armentia-2015)                                          AHORA                                             
Sobre el solar de lo que fue el Convento de las Brígidas se construyó la Nueva Catedral de María Inmaculada. El convento fue abandonado por las monjas en 1906, para facilitar la construcción del nuevo templo, trasladándose la comunidad religiosa a la calle Juego de Pelota, hoy Vicente Goikoetxea.

Al derribar el edificio del convento, la portada de la fachada fue desplazada de su antiguo lugar al nuevo convento, de forma que hoy podemos contemplarla en la calle citada.


El edificio proyectado de la Nueva Catedral era ambicioso, con dos torres estilizadas que recuerdan en algo a la Catedral de Burgos. Sin embargo, la falta de dinero impidió que la obra fuera desarrollada en su totalidad, dándose por terminada tal y como hoy la conocemos.

Las obras se iniciaron en 1907, colocándose la primera piedra el 4 de agosto de aquel año, con gran pompa.
A las nueve y media de la mañana se iniciaron los preparativos, acudiendo los religiosos en procesión al Campo de las Brígidas (solar del antiguo convento), donde se llevaría a cabo la ceremonia. A esa hora el día se presentaba bastante caluroso.

A las diez las tropas se apostaron en las calles Prado y La Estación (Dato), preparando la llegada del rey Alfonso XIII, el invitado mas importante. La Guardia Civil recorrió el trayecto del desfile de autoridades previsto, inspeccionando el recorrido.

En la estación del tren de Vitoria, a las diez y media de la mañana, recibieron al Rey Alfonso XIII innumerables autoridades civiles y militares junto al obispo. Entre los presentes se encontraban el Ayuntamiento en pleno, la Diputación Foral de Álava y las corporaciones forales de Gipuzkoa y Bizkaia. El Rey vino acompañado de la reina María Victoria, la reina madre María Cristina y el infante de Genaro.

Tras los saludos de rigor, desde la estación treinta carruajes “dirigidos por engalanados lacayos” transportaron al cortejo de autoridades hasta la Campa de las Brígidas, pasando por las calles de La Estación (Dato), Postas y Prado, sobre un firme en el que se expandió arena.

Se produjo un incidente de protocolo respecto al orden a establecer en el desfile. El presidente de la Audiencia entendió que esta debía ir en la comitiva por delante de los representantes de las Diputaciones Forales, opinión que estos no compartían. Se entabló una discusión al respecto y el Gobernador Civil lo resolvió decretando que fuera la Audiencia quien fuese en el desfile antes que las autoridades de los territorios vascos, manifestando estas su enérgica protesta, que no sirvió para nada. Así mismo al poco de iniciarse la marcha en la calle de La Estación (Dato), una persona dio varios gritos en favor de la república, añadiendo a sus manifestaciones un ¡Abajo los explotadores!, siendo detenido inmediatamente por dos inspectores de policía.

La caravana pasó bajo un arco colocado en honor de los monarcas y cerca de las once de la mañana el cortejo llegó al lugar de colocación de la primera piedra, donde se encontraba bastante público, que aguantó un calor agobiante. Una veintena de soldados, de los allí presentes para realizar el desfile posterior, sufrieron desvanecimientos por esta causa y tuvieron que ser reanimados.

Los reyes, junto con las autoridades y los arquitectos Apraiz y Luque, autores del proyecto, firmaron ante el notario Francisco Ayala el acta de colocación de la primera piedra, que fue situada en su alojamiento. Procedía de las canteras de Fontetxa (Alava), figurando en una de las caras un cruz. Los arquitectos ofrecieron al rey una paleta con mortero y “el rey y la reina apoyaron en la piedra las manos y esta fue bajada suavemente al hoyo”. Seguidamente oficio la misa el Arzobispo de Sevilla Almáraz.

La reina Victoria ordenó que no se sacaran fotos de su tribuna durante la ceremonia, por lo que uno de los reporteros gráficos que filmaba una película, fue conminado a extraer de la cámara la cinta y destruirla.
Finalizado el acto se desarrolló un desfile militar, tras el cual los reyes visitaron e inauguraron el Asilo Provincial Santa María de las Nieves, situado en la calle Nieves Cano, edificio destinado hoy a Biblioteca Koldo Mitxelena de la UPV. Tras esa visita se trasladaron al Ayuntamiento donde hubo una recepción oficial, y después a la Diputación, en la que sus majestades fueron recibidas por el Presidente Eduardo Velasco, quien ofreció su brazo a la reina Victoria para acceder al Palacio Provincial. En la escalinata de acceso al edificio se colocaron los miñones.

En ese palacio se celebró el correspondiente banquete con la asistencia de 25 personas, destacando la prensa que tras los postres varios de los comensales se “fumaron unos largos vegueros”.
Las obras del templo se interrumpieron en 1914, y tuvieron que pasar 32 años para ser reanudadas en febrero de 1946, bajo la dirección del arquitecto Miguel de Apraiz, que tomó el relevo a su padre Julián.

Terminadas las obras, el templo se inauguró el 24 septiembre de 1969, tras 62 años transcurridos desde su inicio.

(Fuente del texto: www.cadenaser.com)

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