69. Calle Domingo Beltrán (1)

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      ANTES                                         (Fuente de las fotografías: www.recordandovitoria.wordpress.com)                                        AHORA
                                             
Esta calle es bastante más antigua de lo que por su situación puede parecer. Para su origen, hay que situarse en el siglo XIX. Con el fin de unir por medio de una circunvalación el Portal de Castilla con el de Arriaga, el Ayuntamiento vitoriano aprobó en 1869 dividirla para su realización en cuatro tramos.

1º. desde Portal de Castilla hasta el camino de las Brígidas o de la Magdalena; 2º. desde allí hasta el camino de Ali; 3º. desde el anterior hasta el Portal de Aldave; 4º. lo que restaba hasta el Portal de Arriaga.



Se encargó al arquitecto municipal la realización del proyecto. Una vez realizado éste, fue aprobada su puesta en marcha en enero de1872. El mismo mes se llegó a un acuerdo con los propietarios de los terrenos afectados con el tercer tramo que es el correspondiente a la primitiva calle de Domingo Beltrán. El resto de los tramos tardaría todavía en realizarse. En el plano de la ciudad elaborado por Dionisio Casañal durante los años 1886 y 1887, figura ya esta vía pública sin ninguna denominación.

En 1902, José Colá y Goiti remitió al consistorio una instancia acompañada de un curioso trabajo publicado en la prensa local sobre las denominaciones de las calles. En la sesión celebrada el 2 de mayo de ese año se informó de ello, proponiendo, para satisfacer en parte los deseos del distinguido publicista que ese mismo año había sido nombrado cronista honorario de la ciudad, que la primera nueva vía que se abriera se le diese el nombre del insigne escultor y arquitecto Domingo Beltrán, religioso jesuita.

 Cuando el 4 de diciembre del año siguiente, con motivo de la construcción del Asilo de Santa María de las Nieves, se debatió la propuesta para la denominación de las calles de Nieves Cano, Aguirre Miramón y Domingo Martínez de Aragón, así como la sustitución del paseo del Cuarto de Hora por calle del Marqués de Urquijo, el alcalde, Pedro Ordoño, recordó, tras manifestar su conformidad a lo propuesto, lo tratado en aquella sesión, resolviéndose aprobar la propuesta y, además, dar el nombre de Domingo Beltrán a la que existía en el camino de circunvalación.

En abril de 1936, habiéndose retomado el tema de dicha circunvalación, se le dio el nombre de Francisco Juan de Ayala a toda la ronda, absorbiendo las calles de Luis Heintz y Domingo Beltrán. Este acuerdo no prosperó, debido a la llegada de la guerra civil. Sin embargo, dio lugar a confusiones. La situación quedó aclarada en abril de 1944 al dar el nombre de Francisco Juan de Ayala a la plaza que conocemos actualmente.

En un boletín municipal de 1964, Ricardo de Apraiz ensalzaba la figura de este escultor alavés del siglo XVI, proponiendo que se colocara una placa con su apellido completo Beltrán de Otazu. Para ello, aludía a los datos aportados por el padre Gutiérrez de Ceballos. Este religioso escribía que según los catálogos de los jesuitas era de “Victoria, diócesis de Calahorra…” siendo su apellido completo Beltrán de Otazu, figurando en el catálogo segundo de la provincia jesuítica de Castilla escrito Otaçu, con cedilla.

La administración hizo caso omiso al asunto y bastantes años más tarde, en la década de los ochenta, se colocaron sorprendentemente unas placas donde figuraba el nombre de Domingo Beltrán de ¡Otálora!. Esas placas estuvieron así durante bastante más de una década, a pesar de que reiteradamente se insistía en el error cometido con el apellido. Al final, en enero del año 2000, tras una revisión del callejero se colocaban los nuevos rótulos con el nombre completo correcto de Domingo Beltrán y Otazu causando situaciones de extrañeza entre el vecindario.
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(Fuente del texto: www.recordandovitoria.wordpress.com)

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